La hiperactividad es un trastorno de la conducta en niños. Se trata de niños que desarrollan una intensa actividad motora, que se mueven continuamente, sin que toda esta actividad tenga un propósito. Van de un lado para otro, pudiendo comenzar alguna tarea, pero que abandonan rápidamente para comenzar otra, que a su vez, vuelven a dejar inacabada.
Estos niños son especialmente problemáticos, poseen un espíritu destructivo, son insensibles a los castigos, inquietos y nerviosos. También son niños difíciles de educar, ya que pocas veces pueden mantener durante mucho tiempo la atención puesta en algo, con lo que suelen tener problemas de rendimiento escolar a pesar de tener un cociente intelectual normal. Son muy impulsivos y desobedientes, no suelen hacer lo que sus padres o maestros les indican, o incluso hacen lo contrario de lo que se les dice. Son muy tercos y obstinados, a la vez que tienen un umbral muy bajo de tolerancia a las frustraciones, con lo que insisten mucho hasta lograr lo que desean. Esto junto sus estados de ánimos bruscos e intensos, su temperamento impulsivo y fácilmente excitable, hace que creen frecuentes tensiones en casa o en el colegio.
La Acupuntura trabaja directamente en el sistema nervioso, canalizar la atención focalizada y permite una mayor concentración, por lo que el niño adquiera una tranquilidad interior pero sin perder la actividad, así el niño adquiera una calma y una serenidad adecuada para desterrar el déficit atencional, sin necesidad de un régimen farmacológico, que lejos de proporcionar efectos terapéuticos, los niños están teniendo consecuencias de los efectos secundarios de los mismos.