Es una afección ocular que consiste en la pérdida de paralelismo de los ojos. Es decir, mientras un ojo dirige la mirada a un objeto, el otro se desvía en una dirección diferente
Esta afección también provoca una pérdida de la agudeza visual respecto al otro ojo (ojo vago o ambliopía); posiciones anormales de la cabeza; desviaciones; inclinación y tortícolis; visión doble; pérdida de visión binocular, y errores en el cálculo de distancias y en la percepción de relieves.
Existen puntos acupunturales que son específicos y que benefician directamente el sistema ocular, genera mayor irrigación y nutrición al estimular con las agujas en sitios específicos para mejorar y restablecer el movimiento ocular y así mismo recuperar el movimiento igualitario, según los estudios realizados en el Hospital de Ojos y Oídos de Nueva York.