La Acupuntura es una medicina eminentemente preventiva, se observan los desequilibrios fisiológicos y funcionales existentes previos a la aparición de la enfermedad y se corrigen, impidiendo así la progresión de esta hacia el cuerpo físico. Una vez instaurada la enfermedad, a través de los puntos acupunturales, se equilibra el organismo, mediante la influencia estos puntos acupunturales sobre el sistema neuro-endocrino, se consigue la corrección de los desequilibrios físicos, pues la enfermedad es en definitiva una alteración del equilibrio.
En términos prácticos, a través de la estimulación de los puntos acupunturales, aumenta y fortaleza las defensas corporales, de tal manera, disminuye considerablemente la oportunidad de aparición de las enfermedades, por ejemplo, si existe un antecedente familiar de algún enfermedad hereditario, tales como, diabetes, hipertensión, glaucoma, cáncer, etc., toma la terapia acupuntural periódicamente, reducen de manera significativa la incidencia de padecer la enfermedad o atrasar su aparición con menor grado de afectación.