La inducción del parto normalmente se usa ante un embarazo prolongado a partir de 38 semanas de gestación, se define, clásicamente, como el conjunto de maniobras encaminadas a iniciar y mantener contracciones uterinas que modifiquen el cuello y provoquen la expulsión. Normalmente los médicos la indica con la finalidad de asegurar el bienestar de tanto de las madres como de los recién nacidos.
El mecanismo de acción de la acupuntura china para inducir el trabajo de parto está relacionado con la estimulación del útero, con los cambios hormonales y con la regulación del sistema nervioso. En una revisión publicada en el Journal of Midwifery and Women Health confirma que el tratamiento de acupuntura china ayuda a madurar el cuello, y a aliviar los dolores del parto, hace que las contracciones uterinas son efectivas, por lo tanto reduce el tiempo de parto.