Paralelamente al efecto beneficioso de la radioterapia y la quimioterapia para el control, alivio o curación del cáncer, estos tratamientos suelen ser agresivos, produciendo efectos adversos derivados a su utilización.
A través del tratamiento acupuntural se puede aliviar los efectos colaterales derivados del tratamiento de cáncer, tanto agudos como crónicos, tales como, vómitos, nauseas, dolor, y la depresión, mejorando la calidad de vida de los pacientes.
Los resultados han sido tan satisfactorios que los países latinoamericanos como Argentina, Brasil y Chile, lo han incorporado dentro de su plan de salud estatal para beneficiar mayor número de pacientes.