La COVID-19 es una enfermedad respiratoria aguda altamente infecciosa de fácil contagio que supone una seria amenaza para la vida y la salud de las personas. Hasta la fecha se conocían sólo seis especies de coronavirus (CoV) capaces de producir algún tipo de enfermedad en humanos; en diciembre de 2019 fue descubierto en Wuhan, China, un nuevo CoV, rápidamente reconocido por ser estructuralmente similar al virus que provoca el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS); la OMS lo denominó SARS-CoV-2.
Según la medicina tradicional china (MTC), la COVID-19 se enmarca dentro de la categoría de enfermedades “epidémicas”. Durante miles de años, la MTC ha acumulado una rica experiencia en la práctica médica a largo plazo en la lucha contra las epidemias. Como parte importante de la MTC, la acupuntura china presenta una serie de características distintivas y ventajas frente a otras terapias, y han hecho importantes contribuciones en la lucha contra las epidemias en China.
Ante la emergencia mundial de COVID-19, profesionales de salud han comprobado que el tratamiento de acupuntura china desempeña un papel activo en el tratamiento, el control y la prevención de la enfermedad con muy buenos resultados junto con los tratamiento convencionales, contribuye al fortalecimiento del sistema inmunológico, brindando mayor resistencia por parte del organismo a desarrollar etapas graves de la enfermedad, así como tratamiento para las secuelas relacionadas al COVID-19.